domingo, 23 de febrero de 2020

LE HABÍA SIDO NEGADO UN NUEVO DIA...


 Atardecieron los días de sus recuerdos,
y el oscuro y gélido manto de la noche
reinó para siempre en su pasado.
 
Nunca más habría en él 
una nueva madrugada.
Nunca más renacería 
como el ave fénix.
Nunca más volvería 
a emocionarse su alma.
Le había sido negado un nuevo día.
 

¿Dónde estaba la luz
que iluminaba sus ojos cada mañana?
¿Dónde las ilusiones de su infancia?
¿Dónde las emociones y alegrías?
¿Dónde la inocencia?
 ¿Dónde las esperanzas?
¿Quién se las había robado?

En vano escudriñó su mente, 

pero nada halló en ella,
estaba vacía de recuerdos.
Se había esfumado su pasado
y su presente no existía.
Miró angustiado hacia delante,
pero no pudo avistar ninguna luz.


Todo en él se oscureció,
todo en él se hizo noche
y ya no hubo más futuro.
Había llegado su hora,

el final de su camino,
y más allá ya nada había,
sólo huera negritud.