Atardecieron los días de sus recuerdos,
y el oscuro y gélido manto de la noche
reinó para siempre en su pasado.
reinó para siempre en su pasado.
Nunca más habría en él
una nueva madrugada.
una nueva madrugada.
Nunca más renacería
como el ave fénix.
como el ave fénix.
Nunca más volvería
a emocionarse su alma.
a emocionarse su alma.
Le había sido negado un nuevo día.
¿Dónde estaba la luz
que iluminaba sus ojos cada mañana?
que iluminaba sus ojos cada mañana?
¿Dónde las ilusiones de su infancia?
¿Dónde las emociones y alegrías?
¿Dónde la inocencia?
¿Dónde las esperanzas?
¿Quién se las había robado?
En vano escudriñó su mente,
pero nada halló en ella,
estaba vacía de recuerdos.
En vano escudriñó su mente,
pero nada halló en ella,
estaba vacía de recuerdos.
Se había esfumado su pasado
y su presente no existía.
Miró angustiado hacia delante,
pero no pudo avistar ninguna luz.
y su presente no existía.
Miró angustiado hacia delante,
pero no pudo avistar ninguna luz.
Todo en él se oscureció,
todo en él se hizo noche
y ya no hubo más futuro.
Había llegado su hora,
el final de su camino,
y más allá ya nada había,
sólo huera negritud.
y ya no hubo más futuro.
Había llegado su hora,
el final de su camino,
y más allá ya nada había,
sólo huera negritud.